TV3: un nacionalismo que no se lame

Por qué se me pasará por la imaginación que, cuando desde TV3 se informa de que un conciudadano nuestro en Cataluña ha cometido un acto luctuoso y reprobable, resaltan que dicho sujeto es “de nacionalidad española”. Y por qué no me pillará de nuevas que, cuando desde el mismo ente público de comunicación comunican que otro compatriota nuestro ha destacado honrosamente en cualquier plano público, deslizan que dicho miembro de nuestra comunidad es… “catalán” a secas. En TV3 deben estar en las últimas por las continuas caídas de audiencia y de financiación, pero con todo sorprendería que a cualquiera por estas amplitudes territoriales se le ocurriera cuestionar la inalterable fidelidad de su plantilla de asalariados públicos a ciertos principios nacionalistas. A fin de cuentas, después de tantísimos años de semejante trayectoria, ¡a santo de qué se iban a poner los servidores públicos de la corporación de televisión a la altura de “todos” los ciudadanos de Catalunya!