lunes, 20 de agosto de 2012

¡Esto es realidad y el resto… política nacionalista!

Como por ensalmo, en pocos días, con motivo de la Diada del 11 de septiembre en Catalunya, podremos ser testigos de otra de las sobredimensionadas cifras de manifestantes “millonarias” de las que en TV3 gustan hacerse eco cuando los participantes son independentistas (convocatorias de “indignados” más multitudinarias en Barcelona “no pasaron” de los 60000 asistentes). De todos modos, la desconexión de los partidos nacionalistas-independentistas con el conjunto de la sociedad catalana no parece tener salida ni con TV3 y toda la pléyade de medios de comunicación hipersubvencionados trabajando todas las horas al día para restituir el vínculo. Entre otras consideraciones, porque la incontestable Realidad es incluso más tozuda cuando es rebatida desde los postulados sentimentales tan propios de las diversas facciones nacionalistas. En resumidas cuentas, los votos a partidos independentistas en Catalunya han bajado, de un tiempo a esta parte, de forma enormemente acusada. Asimismo, de un modo semejante va menguando el número de “senyeres” que cuelgan de los balcones en las “diades” año tras año, pese a los encarecidos llamamientos para contrarrestar esta tendencia que se hacen desde numerosos estamentos políticos controlados por nacionalistas. Mientras, para mayor escarnio de los catalanes rasos, algunos conspicuos representantes gubernamentales nacionalistas tan dados a llenarse la boca con el topónimo “Catalunya” no han dudado en poner la crisis a hacer el pino y subirse el sueldo de manera escandalosa. Así que ahora, después de tantísimos años de estéril nacionalismo en Catalunya controlándolo casi todo, quién es el guapo que advierte a la ciudadanía que donde haya algo de Razón no hay sentimentalismo patrio que valga.