viernes, 12 de abril de 2013

¡Ciudadanos de rompe y rasga!

Primero, a decir verdad, estos sujetos independentistas tan poco amigos de la Democracia en Cataluña entraron en escena cuando Ciutadans pretendía introducir una auténtica voz discordante al nacionalismo en el Parlament. Vamos que fueron innumerables las plazas donde hacían acto de presencia emperifollados con “esteladas” con las que ocultar su rostro para tratar de amedrentar a unos ciudadanos ávidos de Libertad que organizaban conferencias a lo largo y ancho de la geografía catalana. Sin embargo, todo aquel que vive mínimamente informado sobre Política por estas latitudes está al tanto de que erraron el blanco: el partido de marras logró plantar en la cámara autonómica a tres notables diputados. En segundo lugar, unos años más tarde, cuando agonizaba la legislatura, estos deplorables personajes tan amigos de la intimidación no creyeron necesario dar otra vuelta de tuerca a la formación no nacionalista porque auguraron que no repetiría legislatura en el Parlament. Pongo por caso que incluso hasta quien gobernaba Cataluña bajo la tutela de los independentistas de ERC auguraba en sede parlamentaria que desaparecería del arco parlamentario tras los inminentes comicios. Pues nada… pegaron la cantada: Ciutadans consolidó los tres diputados, aumentó el número de papeletas en las urnas y por si esto fuera poco a la siguiente oportunidad que tuvo triplicó resultados. Tercero y en conclusión, cómo a estos enemigos de la tolerancia ideológica la Democracia tal cual no parece favorecerles, vuelven a la carga: ayer tornaron a enseñar la patita al grito de “facha” en una conferencia que pronunció Albert Rivera en su pueblo de residencia (La Garriga –Barcelona-) a la que tuvo que asistir fuertemente escoltado por los agentes de los “mossos d'esquadra” (policía autonómica). A juzgar por cómo se producen esta serie de acontecimientos en Cataluña va siendo hora de que se llame facha a quien se comporte como tal y no a todo el que no participe de una ideología ultranacionalista. Ya me entienden, ¿verdad? A lo que se ve son altas las probabilidades de que Ciutadans se convierta en alternativa a un gobierno que gusta de sobredimensionar sus partidarios en Cataluña y en la próxima ocasión me da en la nariz que los independentistas tampoco… van a rascar bola.