martes, 30 de julio de 2013

¡Hasta la coronillla!

Para mí que la opinión que tiene el conjunto de la ciudadanía de Cataluña de la política ha experimentado un acusado deterioro en parte gracias a lo trivial de las iniciativas que llevan a cabo desde el municipalismo. Por estas latitudes de la geografía española, el desánimo asalta a muchos ciudadanos del pueblo llano el mismo momento que algún representante gubernamental tiene la santa ocurrencia de hacer pública cualquiera de sus medidas estrella. Entre las anteriores suelen destacar: colocar unas placas independentistas a la entrada del municipio (La Garriga, Sant Antoni de Vilamajor…), levantar tantas imponentes rotondas (Llinars del Vallès, Manlleu…) como entradas tenga el pueblo donde poder erigir un interminable mástil del que pueda ondear una inconmensurable “estelada” (bandera independentista) o montar una consulta popular que sirva de coartada para suprimir cualquier nombre de plaza y calle (Sitges, Les Borges Blanques…) que tenga alguna referencia por pequeña que sea al otro lado del Ebro (desde una perspectiva no geográfica sino metafórica). Paradójicamente, para lo que el común de los ciudadanos de a pie entiende por necesidades municipales perentorias, estos representantes del mundo político perjuran no tener dinero; pero, milagrosamente, para estas banalidades mencionadas en el punto anterior y muchas más, queda garantizado que a los representantes políticos los caudales les aparecen hasta debajo de las piedras.

lunes, 29 de julio de 2013

¡No dan ni una!

Me da en la nariz que esta gente de CiU de puro nacionalista solo toca una tecla desde el Govern de Cataluña. Se conoce que el fin de semana pasado, en un tenderete oficial que la Generalitat montó en la explanada del Palau Sant Jordi en Barcelona, durante la celebración de los Campeonatos del Mundo de Natación, se prescindió de la “senyera”. Hasta cierto punto, algo extraño en gente tan incondicional de las banderas como son los nacionalistas si no fuera porque sustituyó la enseña autonómica por un sinfín de “estelades” (banderas independentistas). Estos nacionalistas demuestran tener buena mano para las polémicas inútiles a juzgar por las muchas ocurrencias que, como la expuesta anteriormente, están, de un tiempo a esta parte, incorporando a su serial de provocaciones a no se sabe quién. Sospecho que ni se han planteado que una inmensa mayoría de ciudadanos de Cataluña no los ha votado, bien porque no tiene por costumbre acudir a unas urnas montadas por una casta de políticos en la que no confía, bien porque entrega su voto a otra tendencia ideológica. Pero si, endiosados como demuestran estar estos del Govern, creen que no hay asuntos más importantes que abordar en estos tiempos que corren y les gusta tanto la “estelada” como parece, ¿por qué no se atreven a proponer el cambio de la oficial “senyera” por los cauces legales establecidos y evitan montar el circo que acostumbran?

martes, 23 de julio de 2013

¡Al pronto!

En las últimas horas ha saltado a la palestra mediática y política una exposición (El Sevillano) sobre la inmigración llegada a Cataluña, procedente de otros rincones del resto de España. Todo porque el Museo de Historia de la Inmigración de Cataluña trata de “inmigrante” al que se estableció en esta comunidad autónoma en el siglo XX llegado de Sevilla, Madrid, Lugo, Murcia… No obstante, con leer a Camilo José Cela o Josep Pla, entre otros, o en su defecto simplemente con consultar el diccionario de la Real Academia Española [(http://lema.rae.es/drae/?val=inmigrar), (http://lema.rae.es/drae/?val=pa%C3%ADs)] se evitarían muchas polémicas estériles en el trato con esta gente nacionalista. Aunque, bien mirado, también fueron inmigrantes quienes se establecieron, provenientes de Reus, Solsona o Blanes, en la Barcelona del mismo periodo histórico y a estos no tienen por costumbre colgarles el sambenito de “inmigrantes” los nacionalistas de Cataluña. Porque es innegable que los nacionalistas de Cataluña se han mostrado en estos últimos años como unos consumados maestros en el uso de la controversia sobre temas que, en las más de las ocasiones, solo son producto de la imaginación. Y, por si todo lo anterior fuese poco, encima han logrado que muchos ciudadanos e incluso líderes políticos entren al engaño nacionalista mientras otras muchas iniciativas que sí son inequívocamente reprochables pasan inadvertidas para todo dios en el resto de España.

miércoles, 17 de julio de 2013

¡Los nacionalistas se llenan de fango!

A lo que se ve, el Parlamento de Cataluña, por enésima vez, se ha opuesto a que los niños castellanohablantes de Cataluña puedan realizar su escolarización en su lengua materna en colegios públicos. Ahí queda eso, para que el Departamento de Estado de EE.UU. tome buena nota de cómo se vulneran los Derechos Humanos e incluya un año más a Cataluña en su informe anual: el Parlament contra la UNESCO (“es axiomático que el mejor modo de educar a un niño es en su lengua materna”) que por supuesto también defiende la educación en su lengua materna para los castellanohablantes de Cataluña.

domingo, 14 de julio de 2013

¡La división y la destrucción, de un parto son!

Para mí que no cabe duda de que una hipotética independencia de Cataluña sería un acicate para muchas élites locales y, por consiguiente, un problemón de dimensión mundial puesto que como las castas políticas del lugar, que lo controlan casi todo a su alrededor y que aun así jamás tienen suficiente, las hay repartidas por todos los rincones del planeta. Además, previsiblemente, no corregiría ninguna de las arbitrariedades que los actuales jerarcas políticos de la Comunidad Autónoma ya cometen sobre la mayoría de ciudadanos, sino que las agravaría. Juraría que en el caso de que esta gente nacionalista que ha logrado que medie un abismo entre la Cataluña oficial y la real alcanzase su anhelada patria soberana, la distancia entre una y otra se agrandaría muchísimo más. Y llegados a este punto, conviene poner de relieve que por estas tierras, a las que se les puede dar mejor utilidad que sembrarlas de fronteras, en la vida real se puede estar meses y meses hablando con catalanes de a pie y no escuchar la palabra “independencia” ni una sola vez, pero en TV3… pocos segundos.

jueves, 11 de julio de 2013

¡Nacionalismo fantástico!

Más de tres décadas en las que el fanatismo patriotero ha sido el santo y seña más efectivo para medrar en Cataluña traen consigo que sea más importante la condición vanidosa del nacionalista que cualquier virtud del resto de ciudadanos. Por eso resulta habitual descubrir por cada esquina o cámara representativa a ciudadanos rasos o a líderes políticos discutiendo no sobre cuestiones apremiantes y racionales para ellos o el conjunto de personas que de ellos dependen sino de cuán nacionalistas son. Es decir que lo provechoso por estas latitudes es echar mano de esa fórmula casi infalible que consiste en proyectar un aceptable nivel de exaltación patriótica, auténtico o simulado, pero superior al del interlocutor o adversario político. Así pues, no extrañe a nadie que la responsabilidad de gobierno en Cataluña desde el 2010 no esté en manos de un President práctico y mesurado sino del supermán del nacionalismo del que no se sabe bien si muestra mayor grado de envanecimiento marcando goles a un portero de pega sobre el césped del Maracaná o cuando le da por hablar de Michelle Pfeiffer.

lunes, 8 de julio de 2013

¡Pues estamos frescos!

Luctuosamente, el pasado sábado 6 de julio, al parecer, se produjo, en una localidad de Tarragona, la enésima agresión a un ser humano por no participar del pensamiento único de la Cataluña oficial: le pusieron la cara como un mapa. Porque hasta parece mentira que la inmensa mayoría de agresiones a dirigentes, militantes o simpatizantes de Ciutadans u otros partidos de corte no nacionalista quede impune en esta Cataluña gobernada por nacionalistas. No obstante, me da en la nariz que estos desalmados que usan la violencia como arma política y quienes los animan y amparan no van a borrar del mapa a un partido político que ha sido creado en Cataluña por una necesidad vital: respirar en libertad. Y a propósito de este tipo de ataques, intimidaciones y acorralamiento al que someten a ciudadanos no afines al independentismo y la posterior ineficacia de las distintas fuerzas del orden para castigarlo, a mí me revuelve el estómago pero al mismo tiempo me espolea a censurar aún con más ahínco la pedagogía del odio que practican sistemáticamente muchos ultras de tendencia nacionalista e independentista en Cataluña.

domingo, 7 de julio de 2013

¡Ni señales del voto despistado!

Está visto que en Cataluña la ambigüedad ideológica ya no proporciona votos, al menos en la cantidad que solía, y por consiguiente, en mi opinión, hay dos partidos políticos que, de confirmarse esta tendencia en los próximos comicios, parecen tener las legislaturas contadas en el parlamento autonómico: uno el PSC y el otro CiU. Para mí que los integrantes de esta última formación no se cansan de contar todos sus votos como soberanistas por poco que la ocasión lo permita, pero contradictoriamente no se han atrevido a concurrir jamás a unos comicios como una formación independentista. Por otro lado, es cierto que el actual líder del PSC sí ha dejado claro que el partido no es independentista pero es tal el número de independentistas entre sus cabecillas que preña vaguedad su afirmación. Así que, por poco que las urnas arrojen unos resultados parecidos a los que pronostican las encuestas para CiU y PSC y el revés electoral se acumule a los ya sufridos con anterioridad, la dispersión de dirigentes está cantada: unos, los que más, los políticos profesionales, marcharán hacia otras formaciones; otros, los que menos, los de raza (contando que quede alguno en el gremio) hacia el ostracismo voluntario.

sábado, 6 de julio de 2013

¡Los nacionalistas de Cataluña solo se dan de narices!

Bajo las férulas del fanatismo y el despropósito, los nacionalistas hicieron hablar hasta a Cataluña en el Estatut del 2006, amén de cosas más disparatadas aún. Sin embargo, salvo rarísima excepción, no logran otro tanto de lo mismo con los mandatarios y políticos relevantes del resto de España o de la Unión Europea en lo tocante a su transcendental capricho: la independencia. Se conoce que lo intentan obstinadamente, solo que el personaje gubernamental foráneo, por poco calculador que sea, no entra al trapo. Es más, como, bien al contrario de lo que sucede en Cataluña, ha tenido la grandísima fortuna de vivir y formarse ajeno al adoctrinamiento nacionalista poco teme que lo señalen de anticatalán y que posteriormente lo discriminen: los medios de comunicación y la sociedad (in)civil nacionalistas están hipersubvencionados, pero también tienen sus limitaciones. A todo lo anterior, conviene sumar que el dinero del que disponen estos nacionalistas cada día es más limitado debido a una coyuntura económica adversa y que, por lo tanto, dificulta el riego de gratificaciones económicas en el exterior de Cataluña a menos que dejen de hacerlo en el interior…. y claro, ya tienen a los de fuera con esa boquita de piñón por la que no sale ni media palabra sobre lo que solo interesa a la casta oficial de Cataluña.