sábado, 29 de abril de 2017

Montilla el Repudiado

Junto al ayuntamiento de Castellnou de Bages se halla una insólita placa de inauguración en la que se omite el nombre de José Montilla Aguilera y el tratamiento que como “president de la Generalitat” le correspondía (Molt Honorable). Este hecho constituye una clara anomalía con lo que es habitual en las miles de planchas de recuerdo que, como la anteriormente citada, existen a lo largo y ancho de toda la geografía catalana en las que sí consta el nombre y su correspondiente trato de dignidad. Esto ha ocurrido incluso con el de ciertos sujetos que ocuparon la misma responsabilidad gubernamental y que el trascurso de la historia ha demostrado que no eran merecedores ni del cargo ni de los honorables tratamientos. Por si todo lo anteriormente mencionado no fuese suficientemente significativo, hay que añadir que en Cataluña existe una casta que jamás disimuló que les repateaba que “un andaluz que no renegó de su nombre en castellano” hubiese llegado a ocupar el máximo rango político autonómico. Asombrosamente en pleno siglo XXI las cosas de linajes en esta Cataluña “encastada” no son extrañas como tampoco lo es que sus presidentes gobiernen solo para la élite independentista mientras hablan en nombre de todos los catalanes.

miércoles, 26 de abril de 2017

El gran embustero de Cataluña

Parece mentira que, hace tan solo unas horas, el “president” de los independentistas haya dicho en sede parlamentaria que los “únicos amenazados" en Cataluña eran los suyos (mientras señalaba hacia las mullidas bancadas donde sientan sus posaderas los diputados de Junts pel Sí -CDC y ERC-). Sin embargo, de muchos es sabido cómo miente esta gente fanatizada acostumbrada a envolverse con la “estelada” (bandera separatista) al mínimo indicio de peligro. No son pocas las décadas que llevan cocinando una historia en la que los buenos siempre son nacionalistas y los muy buenos, ultranacionalistas (independentistas); mientras, los malos andan al servicio de quienes mandan por esa meseta de Dios que queda más allá de la otra ribera del Ebro. En su manipulado universo muchos separatistas incumplen leyes a mansalva con la excusa de que son injustamente tratados por los poderes del Estado. No obstante, esta gente niega el pan y la sal a aquellos que piensan que los verdaderos opresores del ser humano, por estas tierras nororientales de la península ibérica, son independentistas. De tal manera que, en esta extraña democracia que profesan los radicales separatistas, aquellos que no hacen migas con los herederos de Pujol sí que tienen que cumplir las leyes que emanan del “Parlament”. ¡Atiza con tanta parcialidad! En suma, con vistas a no dejarse enredar por los ardides de uno de los políticos que mejor representa a la casta separatista basta con poner al alcance de todos los lectores de este artículo un enlace que da acceso a cientos de irrefutables pruebas gráficas que muestran que quienes suelen ser amenazados en Cataluña acostumbran a no comulgar con sujetos como Puigdemont y los de su cuadrilla de exaltados.