jueves, 14 de abril de 2011

Enganchar el cuajo

En Catalunya engendra un demoledor sarcasmo constatar las facilidades y concesiones que desde instituciones públicas han otorgado a los organizadores de las consultas independentistas. Esencialmente por aquellos obstáculos e inconvenientes con los que solemos toparnos, el resto de ciudadanos, no ya cuando requerimos cualquier prestación o servicio institucional, que también, sino cuando acudimos a éstas para realizar cualquier mera gestión impuesta por la propia administración pública. Y sin embargo en esta abigarrada simbiosis entre Independentismo y quienes andan al frente de las instituciones públicas en nuestra comunidad autónoma, qué extraño resulta el dispositivo que opera en quienes incitan al independentismo, desde ambos entes, para apreciar, con asombrosa penetración perceptiva, más independentistas cuanto menor es el apoyo real que obtienen. Por razones opuestas, sorprende la manifiesta ceguera que los representantes políticos que dirigen nuestras instituciones públicas demuestran para no ver, aunque fuese a través de tela de cedazo, un mayor éxito en haber celebrado una consulta popular sobre si recortar presupuesto oficial en TV3 o en Sanidad. Porque ahora, tras los severos recortes sociales anunciados desde el Govern de Catalunya, se calibran más cruelmente las ayudas económicas públicas a entidades de titularidad privada que desde el Tripartito otorgaron en sus últimas horas como las de CiU en sus primeras (Spanair).

domingo, 10 de abril de 2011

¡Echa el freno, Magdaleno!

Urnas en Barcelona casi vacías a las que durante horas apenas acudían votantes y, según los organizadores, cifran la participación en el… 18 %. No obstante, sorprende aún más que en la consulta independentista de la ciudad condal incluso hubo periodista gráfico que se dio tono encuadrando simultáneamente más de un elector delante de la urna. Por consiguiente, y a tenor de lo acaecido con anterioridad en cuanto a sobredimensionadas cifras de asistentes facilitadas por convocantes en manifestaciones (18-2-2006 ó 10-7-2010), ante tan sonrojada comunión con el conjunto de la sociedad en la capital catalana (10-A), ¿parecería descabellado manifestar al respecto que lejos de alcanzar su anhelada ruptura terrenal, los independentistas en Catalunya, logran el quebrantamiento entre la Realidad y sus celestiales cifras de participación?

viernes, 8 de abril de 2011

No hay límites

Quién sabe si en razón de la reclamada “complicidad” a los medios de comunicación, la entrevista realizada ayer en TV3 al President de la Generalitat de Catalunya discurriera de modo tan plácido, para el entrevistado. Porque se llegó hasta el extremo de que la ignominia de las ayudas públicas a Spanair, en periodo de “recortes” presupuestarios generalizados, incluso en ámbitos sanitarios y educativos, quedara en el aire. No obstante, es inequívoco que en grandilocuente aseveración de la entrevistadora, la directora de la televisión pública autonómica, el número de participantes del 10-J todavía sigue creciendo de forma exponencial: [4000000] “medio país”. Conque de continuar el incremento de manifestantes por estos disparatados andurriales, mucho confío que es cuestión de horas que, tanto yo como todos aquellos que en ese preciso momento abarrotábamos una piscina pública de la Catalunya interior, cómo jamás volví a contabilizar en lo que restó de verano, empecemos a gozar del don de la ubicuidad por obra y gracia de quienes profesan la religión ultracatalanista. ¡Quién decía que en estos tiempos de aflicción social no queda un resquicio abierto a la Esperanza cuando aún se obra milagro Multiplicador en pleno siglo XXI!