domingo, 25 de agosto de 2013

Los independentistas pescan en río revuelto

En tiempos de verdaderas necesidades para un porcentaje muy significativo de la población de Cataluña, vemos a nuestros representantes gubernamentales afanados en objetivos que poco tienen que ver con la implementación de políticas que reviertan esta lamentable situación. Porque ahí tenemos al gremio de gobernantes en la palestra mediática, ¡tan neutrales como de costumbre!, azuzando a la gente a acudir solo a una de las dos manifestaciones que se han de celebrar en la próxima Diada del 11 de septiembre. Está visto que, para los representantes de todos los catalanes en la Generalitat, la concentración que debe celebrarse en la Sagrada Familia de Barcelona a favor de la unidad de España, promovida por el Movimiento Cívico 12-O, no es santo de su devoción.
Se conoce que los dirigentes del Govern y de infinidad de municipios abogan por una “cadena humana” que tiene como propósito fragmentar más el planeta con esa inventada línea divisoria que tanto sufrimiento ha causado a lo largo de la historia. Es más, esa anhelada frontera de la élite nacionalista ya está causando sufrimiento incluso antes de su incierta instauración, merced a los caudales públicos que impide dedicar a la sanidad, educación, bienestar social, etc. Por consiguiente, ante el colosal y estéril gasto institucional y las tropecientas subvenciones que permiten montar tanto alarde independentista, bien haría la Generalitat y restantes instituciones públicas de Cataluña en prescindir de ese recurso fraseológico “no llegar a fin de mes” del que tanto se sirven últimamente por el de “no llegar hasta la Diada”.

No hay comentarios: