¡Jaleo nacionalista en España!

Que una medida de tanto sentido común, como el control estricto por parte de una institución de rango mayor hacia una de menor jerarquía, pueda ser considerada de echada para adelante y contraproducente deja claro de qué mundo debemos salir. Entre una cosa y otra, un mandato de semejante calibre en España, será desaprobado con la misma música ratonera de siempre por esa parte formada por los nacionalistas periféricos. Mientras que a la otra parte, constituida por la mayoría de los españoles y de la Unión Europea, a buen seguro que le sonará a música celestial y la acogerá como algo adecuado y necesario… pero que muy adecuado y necesario. ¡Y menos templar gaitas, qué puñetas!